Usados por la realeza de la India desde hace más de 3000 años, los diamantes son una de las gemas más preciadas y buscadas en todo el mundo. En la actualidad se determina el valor de un diamante mediante cuatro factores: su color, corte (la forma y la cantidad de caras que posea la figura), claridad y “Carat” (su peso) en quilates. El Cullinan es el mayor diamante hallado en toda la historia del que se tenga conocimiento. Su valor era tal (se le llegaron a calcular 3.100 quilates), que debió ser troceado en varios fragmentos que redujeron considerablemente su tamaño. Uno de ellos, la "Estrella de África", es el diamante más grande de la Tierra en la actualidad y brilla en el centro de la cruz de la corona real británica. Su peso es de 530 quilates.
La Estrella de África
¿Cómo se forman?
Los diamantes, cuyo nombre en griego significa “invencible o inalterable”, se forman por el calor y la presión que ejerce el manto terrestre sobre minerales de carbono, usualmente a profundidades que rebasan los 300km y cuyo proceso tardo en primera instancia 2 mil millones de años. Hasta hace poco se consideraba que los diamantes eran la sustancia mas dura conocida, sin embargo fueron destronados por la "Lonzdaleita" que es 58% mas dura. ¿Cómo llegan los diamantes hacia la superficie? Gracias a las erupciones volcánicas que expulsan material desde las entrañas de la tierra.
Y así como en nuestro planeta existen estas preciadas joyas, en el universo también existen pero a una escala mayor.
A 50 años luz de la Tierra, en la constelación del Centauro, un grupo de astrónomos descubrió un planeta hecho de diamante, cuyo diámetro es de 4000 kilómetros. Lo apodan “Lucy” por la canción de los Beatles: “Lucy en el cielo con diamantes" y su peso es de mil billones de trillones de trillones de quilates o bien, un 1 seguido por 34 ceros. Este diamante cósmico es en realidad una enana blanca, el núcleo de una estrella después de que el astro consume todo su combustible nuclear y se apaga. Estos restos son en su mayor parte carbón y debido a la alta presión a la que es sometida la estrella, se transforma en diamante. Volviéndolo así, el más grande de toda la galaxia.
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